En blanco y negro

Me siento en la duna a ver el mar. Por fin. Toda una vida bajo tierra soñando con este momento: un horizonte plomizo, el brillo oscuro del agua, casi azabache, el rumor de las densas olas arrastrando la espuma grisácea, los esqueletos de los barcos varados en la arena sombría. Levanto un par de segundos la máscara: es precioso, más de lo que había imaginado. Respiro hondo y vuelvo a colocarla. No puedo estar fuera demasiado tiempo, pero volveré, a pesar de ese extraño sabor ácido que impregna el aire y el fuerte olor a carroña y chapapote, tan penetrante.

(ENTC - Kalopsia - Febrero 2024 - Relato seleccionado)